Alimentación y hábitos saludables en el embarazo
LG
El embarazo y el posparto son etapas de intensos cambios hormonales, metabólicos y emocionales. Una alimentación adecuada y hábitos de vida saludables pueden ayudar a mejorar el bienestar de la madre y del bebé.
Alimentación y hábitos en cada trimestre
- Primer trimestre
Durante el primer trimestre se producen grandes cambios hormonales (aumento de progesterona y gonadotropina coriónica humana - hCG) que pueden provocar síntomas físicos y emocionales.
Pueden aparecer náuseas, fatiga, aumento del sentido del olfato y aversión a ciertos alimentos y/o cambios en el estado de ánimo.
Es una etapa crucial para el desarrollo del bebé, en la que empiezan a formarse sus órganos. Las prioridades en este trimestre son asegurar una ingesta adecuada de nutrientes esenciales para el desarrollo del bebé, manejar las náuseas y las molestias digestivas, si las hay, y mantener una hidratación adecuada.
Desde el inicio del embarazo, tu ginecólogo te prescribirá un suplemento con ácido fólico, es esencial empezar a tomarlo cuanto antes ya que va a ser necesario para la formación del tubo neural del bebé. Además del suplemento, puedes incluir alimentos ricos en ácido fólico a tu alimentación, como espinacas, lentejas, brócoli, espárragos o aguacate.
En esta etapa es importante incluir proteínas de alta calidad en la alimentación, fundamentales para el desarrollo celular. Las encontramos en alimentos como el pollo, pescado, huevos, lácteos y legumbres. Además de carbohidratos complejos en pequeñas porciones, para evitar bajadas de glucosa y controlar las náuseas (avena, pan integral, patata). Nuestro cuerpo va a necesitar hidratación constante en esta etapa, toma suficiente agua, infusiones suaves o caldos.
En el caso de tener náuseas, el limón puede ayudar a reducirlas junto con una buena hidratación, hacer pequeñas comidas a lo largo del día para no tener el estómago vacío, o tomar galletitas saladas al levantarte por la mañana si son náuseas matutinas. Es importante consultar a tu médico si son muy severas o persistentes.
Hábitos saludables:
✔ Descanso suficiente: El cuerpo está en pleno ajuste hormonal.
✔ Ejercicio ligero: Caminatas suaves o yoga prenatal pueden aliviar la fatiga.
✔ Fraccionar las comidas: Comer pequeñas porciones varias veces al día
- Segundo trimestre
En la mayoría de casos, los síntomas del primer trimestre mejoran, las náuseas desaparecen y aumenta la energía. El bebé crece rápidamente y requiere más nutrientes. En estre trimestre puede aparecer estreñimiento, debido al efecto de la progesterona en el sistema digestivo, y dolores de espalda.
Las prioridades en este trimestre serán mantener una dieta equilibrada y rica en nutrientes para apoyar el desarrollo del bebé y la salud de la madre, además de mantener una buena hidratación. Asegurar un buen aporte de calcio, hierro y omega3. Incluir alimentos ricos en fibra que nos ayuden a favorecer la digestión y prevenir el estreñimiento y mantener una ingesta calórica equilibrada.
Incluir alimentos ricos en Calcio y vitamina D para el desarrollo óseo del bebé (lácteos, almendras, tofu, sardinas, huevos), Hierro y vitamina C, para prevenir anemia (carnes magras, espinacas, remolacha, cítricos) y Omega3, para el desarrollo cerebral del bebé (pescado azul pequeño, semillas de chía y lino, nueces).
Para mejorar el tránsito intestinal, es importante aumentar el consumo de frutas y verduras, legumbres y cereales integrales, para conseguir mayor aporte de fibra, junto con una buena hidratación para evitar el estreñimiento.
Hábitos saludables:
✔ Ejercicio moderado: Pilates prenatal, natación o yoga para embarazadas pueden aliviar dolores de espalda.
✔ Control del estrés: Meditación, respiración consciente y descanso.
✔ Postura y ergonomía: Evitar estar demasiado tiempo en la misma posición para prevenir molestias lumbares. Puedes utilizar un fitball para sentarte y hacer algunos ejercicios.
- Tercer trimestre
Es la etapa final del embarazo donde el bebé se prepara para nacer y la madre experimenta cambios físicos y emocionales, todo el cuerpo se prepara para el parto. Puede haber mayor retención de líquidos, hinchazón de piernas y pies, fatiga y dolores de espalda.
El bebé crece rápidamente, y el útero ejerce presión sobre otros órganos como el sistema digestivo, causando acidez, reflujo y/o estreñimiento. Las prioridades en este trimestre son mantener una alimentación rica en energía y nutrientes esenciales, con una ingesta calórica equilibrada e intentar reducir las posibles molestias que puedan aparecer en la fase final del embarazo.
Los alimentos ricos en colágeno nos ayudarán a fortalecer la piel y los tejidos de la madre, que se están preparando para el parto, toma alimentos como caldo de huesos, gelatina natural y proteínas de calidad. La Vitamina K es importante para la coagulación y prevención de hemorragias, la encontramos en verduras como brócoli, espinacas, col rizada.
El Magnesio nos puede ayudar en esta etapa para relajar los músculos y reducir calambres que a veces se producen por el impacto de la ganancia rápida de peso en nuestro cuerpo, lo encontramos en alimentos como plátanos, almendras o semillas de girasol.
Hábitos saludables:
✔ Ejercicios de movilidad pélvica: Para facilitar el parto.
✔ Masajes perineales: Para mejorar la elasticidad de los tejidos.
✔ Descanso adecuado: Dormir con cojines de apoyo puede aliviar la presión lumbar, se recomienda dormir sobre el lado izquierdo.
Recuerda, el embarazo no es igual para todas las mujeres, lo más importante es escuchar a tu cuerpo y responder a tus necesidades.
Priorizar el autocuidado en esta etapa de la vida, es clave para el bienestar de la mamá y del bebé.