Caída del cabello en otoño y nutrición

Oct 08, 2025Por Lorena García

LG

¿Notas que en otoño tu cabello se cae más de lo habitual? esta caída estacional es muy común y en la mayoría de los casos completamente normal.

Durante el verano, gracias a la exposición solar, muchos folículos capilares permanecen en fase de crecimiento (anágena). Cuando llega el otoño, parte de esos folículos entran de forma sincronizada en la fase de caída (telógena). Este proceso es parte del ciclo natural del cabello y puede provocar que notes más cantidad de pelos en el cepillo o en la ducha durante unas semanas. La caída estacional suele estabilizarse por sí sola en un par de meses.

El cambio de estación, la reducción de horas de luz, el estrés acumulado y los cambios hormonales pueden influir en la salud capilar, haciendo que esta caída sea más evidente.

Factores que intensifican la caída capilar 

Aunque la caída estacional es un proceso natural, existen factores que pueden hacerla más intensa y/o prolongada:

 • Estrés físico o emocional: el estrés sostenido altera el ciclo capilar y puede provocar mayor caída de pelo o que ésta sea mas intensa.

 • Cambios hormonales: como los que ocurren en el posparto, en la perimenopausia o por disfunciones tiroideas.

 • Déficits nutricionales: la falta de hierro, zinc, vitaminas del grupo B o proteínas debilita el folículo capilar.

 • Condiciones ambientales: cambios de temperatura, menos horas de luz y menor humedad afectan también al cuero cabelludo.

Impacto de los cambios hormonales en el cabello

En las mujeres, el equilibrio hormonal influye directamente en la salud capilar.

- Descenso de estrógenos y progesterona durante la perimenopausia

Los estrógenos ayudan a prolongar la fase de crecimiento capilar y favorecen un cuero cabelludo más irrigado. A medida que sus niveles bajan, la fase anágena se acorta y la fase de caída se adelanta, dando lugar a un cabello más fino, frágil y con menor densidad. Por eso, muchas mujeres en esta etapa de la vida perciben que la caída estacional es más intensa o prolongada que antes.

- Dominancia androgénica relativa

Cuando los estrógenos descienden, las hormonas androgénicas como la testosterona ganan protagonismo. Esto puede provocar miniaturización folicular, especialmente en la parte superior y frontal de la cabeza, un patrón típico de alopecia androgenética femenina.

- Cambios tiroideos

El cabello es especialmente sensible a alteraciones o disfunciones tiroideas, por lo que la caída puede intensificarse también en estos casos.

Nutrición para un cabello fuerte y saludable

Aunque no podemos evitar por completo la caída estacional, sí podemos apoyar la salud del cabello con la alimentación y así prevenir caídas excesivas relacionadas con déficits nutricionales, ya que la nutrición juega un papel fundamental en el crecimiento, la fortaleza y la calidad capilar.

Algunos de los nutrientes esenciales que tenemos que cubrir, especialmente en esta época del año, son:

 • Proteínas → Son el principal componente del cabello. Asegúrate de incluir carne, huevos, pescado, legumbres y frutos secos en tu alimentación.

 • Hierro y zinc → Minerales fundamentales para el crecimiento y la regeneración capilar. El hierro forma parte de la hemoglobina, que transporta oxígeno a los folículos, vital para su crecimiento y reparación y el zinc participa en la síntesis de la queratina. Los encontramos en carne, legumbres, frutos secos y semillas de calabaza, verduras de hoja verde, huevos o avena integral.

 • Vitaminas del grupo B → Son esenciales para la salud capilar, nutren los folículos, promueven el crecimiento saludable y fortalecen la fibra capilar. Aportan nutrientes y oxígeno al cuero cabelludo, mejoran el metabolismo celular y son cruciales para la formación de la queratina y la melanina, lo que contribuye a un cabello más fuerte y brillante.  Presentes en carne, huevos, lácteos, cereales integrales, aguacate o plátano.

 • Vitamina C → Fortalece el cabello al promover la producción de colágeno, un componente esencial de los folículos pilosos, protege contra el daño oxidativo y ayuda en la absorción de hierro, un mineral esencial para el crecimiento capilar. Los cítricos, el kiwi, los pimientos y frutos rojos son ricos en vitamina C.

 • Ácidos grasos omega-3 → Nutren el cuero cabelludo y tienen una acción antiinflamatoria que beneficia la salud del cuero cabelludo. Los encontramos en pescados azules, semillas de chía, lino y nueces.

Pequeños gestos que ayudan

Además de una alimentación adecuada, adoptar ciertos hábitos de cuidado nos pueden ayudar a minimizar la caída

 •  Cuidar los niveles de estrés y descansar de forma adecuada, ya que el estrés sostenido también puede afectar al ciclo capilar.

 • Realizar masajes suaves en el cuero cabelludo para mejorar la circulación y evitar peinados muy tirantes o tratamientos agresivos durante estas semanas.

 • Si la caída es intensa o prolongada, conviene consultar a un profesional para descartar déficits nutricionales u otras causas hormonales.

Conclusión

La caída del cabello en otoño es un proceso fisiológico natural que, en la mayoría de los casos, no indica ningún problema de salud. Sin embargo, factores como el estrés, los déficits nutricionales o los cambios hormonales pueden intensificarla.

Una nutrición adecuada y un estilo de vida saludable son aliados poderosos para mantener un cabello fuerte, bonito y lleno de vida durante todo el año.