Disfrutar de las comidas navideñas sin esperar a enero para cambiar tus hábitos
LG
Como cada diciembre llega el ambiente navideño, las cenas de empresa, las comidas familiares o con amigos, los brindis, los dulces por todas partes... rutinas que cambian, comidas más copiosas y pesadas, que suelen provocar una mezcla de hinchazón, pesadez, digestiones más lentas y, en muchas ocasiones, un diálogo interno cargado de culpa.
Vamos a profundizar un poco más en cómo puedes prepararte antes y después de las comidas navideñas y cómo mantener el equilibrio sin caer en patrones de culpa y compensación. También veremos por qué diciembre es, paradójicamente, uno de los mejores meses para iniciar un cambio de hábitos duradero.
Pero quiero que recuerdes algo desde el principio, disfrutar y cuidarte pueden convivir perfectamente.
No hace falta castigarte por comer más de lo habitual estos días y tampoco necesitas esperar a enero para empezar a cambiar tus hábitos y tu alimentación.
A partir de los 40, los cambios hormonales intensifican estos síntomas, ¿qué podemos hacer para mejorarlos?
Durante la perimenopausia muchas mujeres notan que su digestión es mas lenta que antes, debido a los cambios hormonales. Se produce una disminución en la producción de enzimas digestivas, lo que hace más difícil digerir comidas copiosas. Además, se produce una mayor sensibilidad al estrés, que impacta directamente en la función digestiva.
Por eso, no es raro que las comidas y cenas navideñas que suelen ser ricas en grasas, azúcar y sal, además del consumo de alcohol, produzcan digestiones más pesadas, retención de líquidos e hinchazón.
¿Qué podemos hacer para mejorar estos síntomas?
Antes de una comida navideña prepara tu digestión:
• No te saltes comidas, evita llegar con mucho hambre, esto suele llevarnos a comer más cantidad y de forma muy rápida, produciendo hinchazón y pesadez.
• Para las comidas previas elige opciones ligeras, completas y equilibradas que incluyan proteína + verduras + grasas saludables.
• Respira y activa tu sistema parasimpático, tres respiraciones profundas ayudan a iniciar la digestión.
• Infusiones digestivas como jengibre, menta o hinojo pueden preparar tu estómago.
• Hidratación adecuada para evitar la retención de líquidos.
Durante la comida intenta enfocarte en estar presente, comer con calma y disfrutar del momento:
• Mastica bien y come despacio.
• Elige lo que realmente te apetece, no comas por compromiso.
• Haz pausas para ser consciente de tus señales de saciedad.
• Suelta la culpa, estás celebrando, no fallando, no tienes que compensar después.
Tu bienestar no depende de una comida o una cena navideña, sino de rutinas constantes a lo largo de todo el año.
Después de la comida, hay hábitos que nos pueden ayudar a reducir la hinchazón y sensación de pesadez:
• Caminar 10–15 minutos mejora la digestión y regula los niveles de glucosa en sangre.
• Tomar infusiones digestivas después de comer, como manzanilla, anís, menta, jengibre.
• Evita tumbarte después de comer, espera al menos una hora.
• Tomar algún alimento rico en enzimas digestivas: piña, papaya, kéfir o yogur natural.
• Hidrátate bien durante todo el día, sobre todo si bebes alcohol.
Son acciones simples, muchas de ellas seguro que ya las conocías, pero tienen un impacto real.
Y sobre todo evita compensar.
Tu cuerpo necesita equilibrio, no hacerlo perfecto todos los días, ni seguir con ciclos de "pasarse" con la comida seguidos de restricciones, ésto solo altera el metabolismo, impactando en nuestro equilibrio hormonal.
Este punto es crucial.
Muchas mujeres sienten la necesidad de “compensar” una comida más copiosa con ayunos, saltarse el desayuno o la cena, hacer mas ejercicio físico, dietas detox, etc...
Pero compensar no funciona.
De hecho, este patrón aumenta la inflamación, favorece el desequilibrio hormonal y aumenta el hambre emocional.
La constancia con tus rutinas y hábitos saludables es mas poderosa que intentar hacerlo perfecto. Si una comida ha sido más copiosa, lo ideal es que retomes tus rutinas en la siguiente comida con un plato rico en proteína, verduras y grasas saludables, continues con tus rutinas de ejercicio y horarios regulares.
No lo dejes para enero, el mejor día para empezar es hoy
“En enero empiezo”
“Ahora imposible, ya empezaré cuando pasen las fiestas”
Ahora es la Navidad, pero durante todo el año habrá fines de semana, comidas y cenas fuera de casa, vacaciones, fiestas, cumpleaños, eventos... nunca va a ser el momento perfecto para empezar, por eso, si estás comprometida con cuidarte y adquirir hábitos saludables con tu alimentación, el mejor momento para empezar es hoy. En enero, no vas a tener más fuerza de voluntad, ni más tiempo, ni más energía.
Sin embargo, en diciembre, si tienes vacaciones, vas a tener más tiempo libre, lo que te permite planificar sin prisas, cocinar con calma y crear mejores rutinas para continuar después de las navidades. Ser más consciente de qué comidas, alimentos, rutinas te sientan mejor y cuales peor, es una oportunidad para comprometerte contigo y encontrar la motivación para hacer cambios y sentirte mejor.
Si quieres transformar tu estilo de vida y mejorar tu bienestar, no esperes al lunes, ni a enero, ni al momento perfecto.
No hace falta cambiar todo de golpe, puedes empezar hoy con cambios sencillos como:
• Beber suficiente agua.
• Añadir más verduras a tus comidas.
• Caminar 15 minutos después de las comidas.
• Escuchar tus señales de hambre y saciedad.
• Mantener el equilibro, disfrutar también es cuidarse.
Si quieres mejorar tu digestión, regular tus hormonas, comer sin culpa y construir hábitos saludables que duren todo el año, puedo ayudarte.
No esperes a enero. Empieza hoy a alimentar tu bienestar.
